Creo en el potencial de la persona y en su capacidad de auto-regulación
La Terapia Gestalt potencia y apoya la parte humana y los recursos de cada persona.
EL ENFOQUE DE LA TERAPIA GESTALT
En terapia utilizo todos los conocimientos que me han aportado la carrera de Psicología Sanitaria y todos los cursos, talleres y formaciones que he realizado. Pero la base con la que me gusta trabajar es la Terapia Gestalt. Soy una apasionada de su forma de enfocar el proceso y de ver a las personas.
La terapia Gestalt parte de un enfoque revolucionario que consiste en acompañar a las personas para que encuentren la mejor solución para ellos mismos.
Otro aspecto importante de la Terapia Gestalt es que ve al ser humano holísticamente, tiene en cuenta la parte psicológica, emocional y corporal como un todo inseparable. Cuando alguien sufre una enfermedad o siente sufrimiento, lo siente con todo el cuerpo pero también con su mente y sus emociones, es un todo indisociable, haciendo que el todo sea más que la suma de las partes.
De ahí nace una perspectiva positivista que visualiza a la persona en su totalidad, no poniendo la atención sólo en la enfermedad o la parte que «no funciona».
TRABAJO PARTIENDO DE LA INDIVIDUALIDAD DE CADA UNO Y SUS CIRCUNSTANCIAS A TRAVÉS DE DIFERENTES HERRAMIENTAS TERAPÉUTICAS, CON TACTO, CONTACTO Y EMPATÍA.
MI MANERA DE TRABAJAR EN TERAPIA
Partiendo de una filosofía humanista, para mí es muy importante que la persona pueda sentirse digna en su proceso. Todos los humanos necesitamos sentirnos vistos, escuchados y comprendidos por otra persona.
A través del proceso terapéutico aprendemos a centrar la atención en el presente, adaptarnos y gestionar las dificultades de la vida.
- Adquirimos herramientas para aprender a escucharnos y atendernos con nuestra propia singularidad.
- Ponemos atención y damos espacio a nuestras emociones, pensamientos y sentimientos.
- Adquirimos conciencia de cómo funcionamos con el fin de alinear lo que hago, lo que siento y lo que pienso y así obtener una sensación de satisfacción.
Durante el proceso terapéutico trabajamos nuestra capacidad de relacionarnos y aprendemos cómo hacerlo de forma sana tanto para nosotros mismos como para los demás. Poniendo conciencia en mí consigo verte a ti de una forma más limpia, y esto nos ayuda a crear un nosotros del que podemos nutrirnos y sentirnos vistos, apoyados y queridos.
De esta forma, el aprendizaje terapéutico nos ayuda a descubrir todos los recursos que tenemos y ponerlos a nuestro servicio para vivir de una forma más plena, responsable y armoniosa.
Cuando puedo adquirir conciencia de cómo funciono y de lo que hago, puedo hacerme responsable de mi vida y eso aporta sensación de satisfacción y libertad.
¿A quién va dirigido?
A TODO AQUÉL QUE QUIERA UN PROCESO DE AUTOCONOCIMIENTO Y EXPLORACIÓN DE UNO MISMO
A toda persona que quiera mejorar su calidad de vida.
A toda aquella persona que sienta tristeza, angustia, estrés, se sienta perdida y/o bloqueada, baja autoestima, inseguridad.
A toda persona que sufra fobias, miedos, obsesiones, ataques de pánico, insomnio, depresión, anorexia, bulimia, duelos, pérdidas…
A toda aquella persona que tenga problemas relacionales de cualquier tipo (de pareja, de familia, de trabajo…) todo es más que la suma de las partes.
